¿De qué va Come fly with me (algo así como “Ven a volar conmigo”)?
Pues del día a día de un grupo de trabajadores en un aeropuerto inglés: el dueño poco honorable de una compañía de bajo coste, dos paparazzi de lo más estúpido (defectos en el habla aparte), un jefe de seguridad racista y con pocas luces, una dependiente de un puesto de café que siempre encuentra excusas para no trabajar, un matrimonio de pilotos con problemas de pareja, unas encargadas de facturación enfrentadas por conseguir un ascenso, un relaciones públicas que no hace más que meter la pata…
Cada capítulo se compone de varios sketches en los que aparecen estos y otros personajes fijos, además de algunos cameos: una de las Spice Girls, uno de los actores de la serie Friends (impresionante escena con unas cintas de vídeo en la aduana).
Está rodado como un “falso documental” de intención satírica (en inglés mockumentary, palabra compuesta de mock y documentary), en la línea del inolvidable The office de Ricky Gervais y Steven Merchant, aunque con un enfoque menos realista y más esperpéntico, a través de la exageración de comportamientos arquetípicos… Gervais y Merchant son bastante más sutiles.
Sus creadores, los actores cómicos David Williams y Matt Lucas, que hacen todos los personajes, son conocidos para el público por su anterior creación, Little Britain, y practican un humor irreverente, haciendo hincapié en las pequeñas –y no tan pequeñas- miserias de la psicología humana (nada de caídas ni de escatología).
Abstenerse gente encantadora y de alta catadura moral, que se ofenda fácilmente.
Javier Abraldes
