Interpretación, por el Ensemble de cámara del IES Frei Martín Sarmiento, del primer movimiento de 4'33", de John Cage, en el acto de despedida de los alumnos de 2º de Bachillerato del curso 2011-2012.
El Ensemble de cámara del IES Frei Martín Sarmiento está formado por los alumnos de 2º de Bachillerato de Artes Escénicas de dicho centro educativo, dirigidos por Javier Abraldes.
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Mundo del sonido que es pura posibilidad de proyección en formas múltiples, no sujeto aún a los condicionamientos de su desarrollo; que va buscando, y por supuesto, encuentra las líneas mayores de su disposición y su coherencia.
Polifonía. Líneas en pugna que engendran en su encuentro nuevas formas y se resisten a la forma única. Germen que a la vez contiene otras formas pugnaces posibles.
Una vez establecido, el tiempo musical puede pesar sobre sí mismo, condicionarse o ser condicionado incluso por su propio cumplimiento. En este sentido, cumplirse es engullir la propia libertad, y acaso ante la obra ya plasmada sólo pueda sentirse, en la altura del tiempo, la añoranza de lo posible.
Multiplicación insurgente, proteica apertura a la posibilidad. Mundo de las consonancias revoltosas, que se destruyen para perpetuar su multiplicación. Sonido como acción, como generación, que desde la destrucción de lo terminal cristalizado libera la matriz, donde el sonido no existe más que para dejar de existir, pues lo existente no es sino la metamorfosis o la transformación.
Lo que aparece consumado en opciones sucesivas y excluyentes es pura simultaneidad germinal, donde tiempo musical y tiempo cósmico se funden y lo subliminal arrastra imágenes de la superficie temporal, ese contacto por el que adquieren dimensiones nuevas.
Los sonidos emergidos del caos, infinitamente móviles, contaminan a aquellos otros petrificados por la historia, en una liberación de lo oprimido, en un movimiento que absorbe los contrarios sin optar por ellos.
Así, la emersión sistemática de lo silenciado desde el reino del inconsciente asume los símbolos de las fuerzas primarias de éste, y ese movimiento interruptor de lo subliminal, de lo sumergido, de lo que asciende desde el sueño, trae consigo la vida y con ella las formas de su destrucción. Que son a la vez las formas de su multiplicación... ¡ea!
